Guns N Roses

miércoles, 24 de febrero de 2010

Sentí como sus palabras se repetían en mis oídos, y quise gritar. Un dolor muy agudo atravezó mi pecho, en un lugar demasiado cerca del corazón. Sentí que me iba a quedar sin aire, que me quitaban el oxígeno. Pero claro, yo seguía respirando, aunque no lo notara. Sus palabras abrieron una nueva grieta en mí. Todos aquello agradable que me había entregado pareció desvanecerse en un segundo. Me pregunté cómo había hecho para autoconvenserme de que ese ALGO que yo sentía era real, me pregunté cuándo me había dejado llevar por mis sentimientos.
Ví cómo espera alguna de mis típicas ingeniosas respuestas, pero esta vez callé. Esta vez no iba a responderle, si no que me iba a quedar en silencio sintiendo que mi mundo para de girar. Pero no tenía mucho tiempo para mí. Enseguida volví a fingir una sonrisa y reírme, como si nada importara, como si no hubiese nada quemándome por dentro.

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