Algunos carecen de la capacidad tan simple de "escuchar" al otro. No estoy hablando de ser como el personaje de Momo en el libro que lleva el mismo nombre, no. Me refiero a dejar que la otra persona pueda intercambiar palabras con vos, y que sus conversaciones no sean sólo sobre lo que le pasa a esa persona y sus miles de acnédotas, si no que te deje hablar, que te deje contarle algo sobre tu vida... Es una situación simple y fácil de manejar cuando nesecitás (o no querés) hablar de algo importante sobre vos. Pero hay veces que nesecitás participar de una conversación, y al verte ahí en silencio y la situación que pasa a tu alrededor, decís "¿para qué hablar si nadie quiere escuchar?. Cerremos la boca, amigos, quizás eso nos haga mejor (sarcásticamente hablando).
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