La flor más vulgar del jardín.

Había una vez una flor que vivía en un hardín, rodeada de muchísimas otras hermosas flores de distintos tamaños y colores. Esta flor era la más pequeña y más ordinaria; sus colores no daban mucho que desear y no resaltaba para nada entre las demás flores. Pese a ser una flor que en el fondo sabía que algo bueno tenía interiormente, que era una flor con mucha luz para dar, el jardinero del lugar jamás la tenía en cuenta, y los transeúntes que pasaban por allí tampoco le prestaban mucha atención.
Nuestra pequeña flor se sentía muy desdichada, y eso la hacía sentirse peor porque creía que estaba pensando egoistamente. Nuestra florcita observaba cómo ella era sólo la sombra de las demás flores, cómo los visitantes del jardín observaban a todas las flores hermosas que la rodeaban pero jamás bajaban un poco la vista para verla a ella. Nadie se agachaba a oler el aroma de esta flor, como hacían con las demás. Ella veía que el jardinero trataba con mucho cariño a todas sus flores, menos a ella; ella era considerada parte de la misma tierra, y el jardinero sólo se molestaba en darle un poco de agua (jamás se molestaba en saber de qué especie era la pequeña flor para poder mimarla un poquito más, como sí hacía con las demás flores).
"¿Quién sabrá que existe una flor tan insignificante como yo?"-pensaba la flor con tristeza-"Yo no soy nada al lado de tantas bellas flores como son aquellas rosas rojas, o éstas ortencias de aquí...".
La flor se sentía tan mal que tenía ganas de esconderse debajo de la tierra (¡seguro que el jardinero jamás notaría su ausencia!), pero no lo hacía porque le parecía muy egoísta sentirse así... Después de todo, tendría que aprender a vivir sabiendo que las demás flores eran más importantes y bellas que ella, y que algún día le tocaría el turno de quedarse marchita y dejarse llevar... ¿Qué le costaba esperar a que ese momento llegara? Así, al menos, podía cuidar del bienestar de las altibas rosas rojas que se alzaban con todo su esplendor a la derecha (dejándola en la sombra, completamente inferior...)