Voy volviendo despacito, con el sol empiezo a hablar.
La mirada empapada y solitaria de otra noche que
se va. Sé que ya no duele tanto, pero puede
durar más. Las palabras con el tiempo vuelan alto,
yo quisiera ser igual y escapar. Pero ya ves,
voy a empezar a sentirme bien. Desde
el comienzo no más versos sin amor por cuidar el corazón,
esta vez ya no quiero pelear. Y lucharé siempre para seguir libre,
vivir triste nunca más. Este viaje con amigos es más fácil de llegar.
Asomado en la ventana ya la mecha se apagó. Si hay cenizas,
que se noten para cuando solo me encuentre yo. Pero cambio como
un vuelto, no hay un día sin calor. Como un perro que llegó sin que lo
esperen, voy buscando sin razón tu atención. Cuando vuelvas acá,
donde sea que estás, y ni tu espejo puedas mirar, será cuando
entiendas que fue demasiado. ¡Vamos, hermano, no te dejes caer!
La soledad junto al sol, no es soledad.. Siempre queda algo por jugar.
Recuerdos de Kenia.
Hace 3 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario