Sólo me pregunto por qué piensas que puedes alcanzarme con cualquier cosa. Parece como si supieras cuándo y cómo me deprimo.
Y con todo lo que he pasado, sigo por aquí. No te confundas, tengo lo que hace falta,
y no hay forma de que alguna vez me alcances. ¿Por qué no puedes ver que nunca jamás me harás daño? Porque no dejaré que pase, mira, soy demasiado para tí. No puedes creerlo, no puedes concebirlo. Y no puedes tocarme porque soy intocable. Y sé que lo odias, que no lo soportas; nunca me romperás porque soy irrompible. No puedes pararme incluso aunque crees que si me detienes habrás hecho tu trabajo. Y cuando me entierras bajo todo tu dolor,
me mantengo firme, sonriendo, en la superficie. No te confundas, tengo lo que hace falta, y no hay forma de que me alcances. ¿Por qué no puedes ver que nunca jamás me harás daño? Porque no dejaré que pase, mira, soy demasiado para tí. Puedes tratar de pararme, pero no servirá. No importa lo que hagas, seguiré estando aquí.
A pesar de tus mentiras y tus absurdos juegos; me mantengo igual, soy irrompible.
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