Es mucho más fácil aceptar algo cuando no te lo merecés que cuando las cosas te pasan porque sí te las buscastes, porque sí te las merecés. Es más fácil gritar que no te lo merecés, que hiciste todo bien y que no es tu culpa lo que te estás pasando, lo que te estás lastimando. Pero es muy difícil aceptar lo que una se buscó inconcientemente, es muy difícil cerrar los ojos y hacer como si nada pasó cuando inconcientemente llegaste porque te lo merecías a sentir el dolor que ahora sentís. ¿Pero qué hacer, cuando algo así pasa? Es muy simple hecharle la culpa a los demás y optar por tomar el papel de víctima, pero ¿cómo hacer para perdonarte a vos misma cuando vos sos tanto el verdugo como la víctima?
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