Me da mucha impotencia cuando la gente habla cuando nadie se lo pide, cuando intentan inminiscuírse en los sentimientos de uno y retorcerte el corazón con comentarios que no tienen por qué hacer. Nadie les pide opiniones, nadie les pide que digan cuán mala/extraña/idiota/loca/imprudente o cualquier otro calificativo les parece mi vida. Mi vida es como es, y a mí me gusta. Me gusta elegir lo que se me dá la gana cuando tengas ganas, ¿saben por qué? Porque me hace feliz
hacer lo que YO quiero, ser como YO soy, y no como lo dictan las modas, las normas sociales, lo que sea depende de lo que estemos hablando. ¿No entienden que me chupa un huevo lo que digan los demás? Yo vivo como quiero, hago lo que quiero
según mi propio juicio. Claro que para otros mis elecciones pueden estar mal, pero para mi manera de ver y de entender las cosas elijo lo que elijo porque me parece correcto. ¿Saben cuál es la diferencia entre esos que me juzgan y yo? Que ellos creen en el amor y esa estupidez de que existe, le creen a la persona que quieren y creen en los cuentos felices de las hadas y blablabla. ¡Pero eso no existe, NO EXISTE! Esto
no es un cuento infantil, señores, es la
VIDA, la vida real. Seré muy fría, muy calentona, todo lo que quieran, pero no me jodan porque
no me interesa lo que se opine de mí. Yo soy
feliz igual, ¿tan difícil es de entender?
No hay comentarios:
Publicar un comentario