La miré con atención porque me sorprendía que se sintiera mal aún siendo una de las personas más perfectas que conocía. La miraba porque veía que ella era casi igual a mí, con la diferencia que a ella le habían salido bien las cosas y a mí me habían salido mal. La miraba porque yo me sentía algo así como ella misma en versión FRACASO. La miraba porque no la envidiaba, ni la odiaba ni mucho menos, simplemente me sorprendía que aún así le costara ser feliz. Me sorprendía la vida grandiosa que tenía, me sorprendía ver lo que ella lograba haciendo la mismas cosas que yo (con la diferencia que ella acertaba y yo siempre fracasaba). Me sorprendía ver cómo siendo más o menos de la misma manera (quizás ella más divertida y un más buena persona que yo, tengo que admitirlo, y quizás hasta un poquito más inteligente), se pueden lograr dos cosas totalmente distintas. Cómo tener una familia que te apoye puede hacer que tu vida sea diferente, tener más motivación, más ganas, más todo; cómo estar en otro ambiente hace que tus deciciones se vuelvan las mejores y a los ojos de las personas que te rodean más mejor persona. Me daba cuenta, por primera vez, que, como vi en Cuenta Regresiva, la vida se da por una sucesión de fallas, errores y consecuencias. No importan cómo hacés para vivir, qué haces, cómo actúas, si no que también depende de tu alrededor, tu espacio geográfico y un montón de cosas más. Me dí cuenta de un montón de cosas mirándola a ella, y sonreí. Sonreí porque me sentía feliz de notar algo que ella veía y yo no, sonreía porque me agradaba que sea tan cercana a mí. Sonreí y me acerqué a ella; después de todo, era una de las personas más increíbles que conocía. Y eso es muy extraño, dado que al mismo tiempo que antes afirmé que era un yo en versión buena por así decirlo, yo me odiaba a mí misma, pero por un extraño motivo ella me caía mucho más bien que un sinfín de otras personas que no se parecían tanto al ser que yo decía odiar (yo). Probablemente si alguien se detiene a leer semejantes incoherencias se abrá mareado, pero sacar este tipo de conclusiones la hace una llegar a resultados que pueden llegar a convertirse en un granito de arena más para aumentar nuestra felicidad. Después de todo de eso se trata la vida; de V I V I R.
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